Vivimos como en los suburbios, porque estamos pegados al cerro, lejos del ruido de la ciudad y apenas se esta poblando la Huasteca. Uno de los privilegios es convivir con la naturaleza.
El otro día se escuchaba que tocaban la puerta una y otra vez. Nos asomábamos y no era nadie. Hasta que baje a la cocina por algo y vi que un pájaro carpintero había entrado por las puertas abiertas del jardin y estaba tratando de salir por la puerta principal. JAJAJA eso era lo que se escuchaba.
También hace tiempo Alex encontró afuera de la ventana un murciélago bebe dormido. Cada que abro la ventana busco a ver si vuelve. Aquí la foto de la visita: